MADRID (AP). El torero José Tomás reventó la plaza madrileña de las Ventas cortando cuatro orejas en sendas faenas, que, según recoge el viernes toda la prensa española, elevan al diestro a la categoría de leyenda.
"No tenemos capacidad para expresar con palabras lo que hizo José Tomás. Creo que se traspasó cualquier concepto del toreo. Fue la práctica superior", dijo a AP Carlos Ruiz Villasuso, director del portal taurino Mundotoro.com.
Hacía 36 años, que un espada, actuando en terna, no conseguía dos orejas de cada toro en la exigente plaza madrileña. Para Ruiz Villasuso, el premio no fue exagerado.
"No hubo sobrevaloración. Lo que vio el tendido fue justo lo que el torero transmitió: una mente y un sentimiento prodigioso", explicó.
Tomás está considerado por la crítica taurina como el último mito vivo del toreo. Un matador que parece despreciar la muerte y que pisa unos terrenos imposibles para otras figuras. De ahí, el gran número de cornadas que ha sufrido a lo largo de toda su carrera.
El diestro, de 32 años, tomó la alternativa en 1996 y en los años sucesivos se convirtió en uno de los ídolos de la afición española. En 2002, decidió retirarse temporalmente.
Tras reaparecer la temporada pasada, Tomás no había pisado todavía las Ventas, la plaza más importante del mundo. El próximo 15 de junio está previsto que el torero vuelva a actuar en Madrid.
FUENTE: Agencia AP