La neerlandesa Femke Bol, una de las sensaciones del atletismo actual, consiguió el primer título mundial de su carrera al imponerse con comodidad en la final de los 400 metros vallas, este jueves en Budapest.
Sacó por lo tanto más de un segundo a sus rivales, un tiempo muy importante en esta prueba.
Para Bol, este oro tiene sabor a revancha por la caída que sufrió en los últimos metros del relevo 4x400 metros mixto, el pasado sábado en el primer día de Budapest-2023, cuando Países Bajos peleaba por la victoria.
A sus 23 años, Bol consigue subir a lo más alto en el podio de una gran competición, después de su plata mundial de 2022 y del bronce olímpico en Tokio en 2021.
Tampoco en los Mundiales en pista cubierta logró ser campeona. En la cita del año pasado en Belgrado se llevó dos platas (400 metros y relevo 4x400 metros).
Había tenido mejor suerte en citas continentales. En el Europeo de Múnich del año pasado logró un triple de títulos (400, 400 m vallas y relevo 4x400 m femenino).
El año 2023 está siendo muy positivo para ella. Hace un mes se había convertido en la segunda mujer más rápida de la historia en los 400 metros vallas con el 51.45 que corrió en Londres, pulverizando su propio récord de Europa en más de medio segundo.
La estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone, reina de los 400 metros vallas, había renunciado a participar este año en esta prueba en el Mundial. Prefirió centrarse en los 400 metros, aunque poco antes de deber viajar a Hungría anunció su baja por una lesión y tampoco estuvo en esa prueba.
FUENTE: AFP